Se han levantado las sanciones. ¿Y ahora qué? Un nuevo capítulo para las empresas en Siria

Se han levantado las sanciones. ¿Y ahora qué? Un nuevo capítulo para las empresas en Siria

16 de mayo de 2025 | Bora Arican


Esta semana EE.UU. levantó las sanciones a Siriaque habían prohibido casi todo el comercio durante más de una década. La medida fue celebrada por los ciudadanos, empresas e inversores ansiosos por aprovechar la oportunidad, pero con muchas dudas sobre cómo empezar. Muchos buscan ahora orientación sobre lo que esto significa en la práctica, preguntándose cómo empezar a hacer negocios en Siria, qué normas se aplican y qué oportunidades y riesgos hay que tener en cuenta. 

Hace unas semanas regresé de Siria. Tras más de 14 años de conflicto y aislamiento económico, el país está saliendo lentamente de la guerra. Las calles se están reconstruyendo. Las tiendas vuelven a abrir. Y por primera vez en años, los sirios se atreven a pensar en el futuro, no sólo en la supervivencia.

Pero seamos claros: el levantamiento de las sanciones no significa que Siria esté lista para hacer negocios de la noche a la mañana.

El levantamiento de las sanciones puede eliminar un obstáculo, pero no resolverá inmediatamente los profundos retos a los que se enfrentan los sirios para reconstruir su economía. Se necesitará tiempo para que haya claridad jurídica, para que se recalibre el riesgo y para que se reconstruyan las infraestructuras y la confianza.

Con 20 años de experiencia ayudando a las pequeñas empresas a acceder al mercado, incluso en mercados en situación de posconflicto como Afganistán, Liberiay siete años creando una red de más de 3.000 empresas de origen sirio que operan en Turquía y en la región, es aquí donde la red Building Markets puede desempeñar un papel fundamental.

Para las empresas que se plantean cómo participar, este momento representa una oportunidad única de ayudar a dar forma a un mercado desde la base. El futuro económico de Siria dependerá de quienes comprendan tanto su fragilidad como su potencial. Estas observaciones ofrecen una perspectiva práctica para la transición del aislamiento a la inclusión.


Cuatro lecciones del terreno

1. El mercado es una pizarra en blanco
Tras más de una década de aislamiento económico, aún no han surgido industrias enteras. No existe Uber. No hay transporte compartido. No hay infraestructura financiera digital. No hay banca móvil. No hay plataformas de reparto de comida. No hay plataformas de comercio electrónico. Sin economía colaborativa. Sin logística ni almacenamiento escalables. En resumen: falta la arquitectura básica de una economía de consumo moderna. No se trata solo de un reto, sino de una gran oportunidad para quienes actúen con prudencia.

2. La infraestructura es un cuello de botella
La electricidad, Internet y el espacio físico de trabajo son problemas fundamentales. Los frecuentes apagones paralizan la producción. Los empresarios tienen dificultades para conectarse. Incluso en los centros urbanos, las infraestructuras básicas suelen faltar o ser poco fiables. Casi todos los agentes con los que hablamos -desde empresarios a organismos de la ONU y funcionarios públicos- destacaron las infraestructuras como el primer paso para el desarrollo del mercado.

3. Es un mercado difícil para las empresas occidentales
Incluso con el levantamiento de las sanciones, Siria no es un país fácil para las empresas internacionales. Sigue habiendo incertidumbre sobre el cumplimiento de las normas. La normativa local está evolucionando. Y la banca sigue siendo lenta y frágil. Pero los empresarios sirios en el extranjero ya se están movilizando. De Estambul a Berlín, los fundadores de la diáspora están dispuestos a servir de puente, ofreciendo tanto fluidez cultural como conocimientos operativos. Muchos de ellos ya dirigen con éxito empresas en las zonas industriales de Turquía y están deseosos de apoyar el crecimiento inicial en Siria.

4.El terreno es fértil para el crecimiento de las PYME
Aunque las multinacionales se mantengan prudentes, la verdadera energía está en el sector de las pequeñas empresas. Los empresarios sirios están hambrientos de oportunidades, pero necesitan capital, formación y conectividad. No hay acceso a inversores providenciales ni a aceleradores. No hay vías de formación profesional vinculadas al empleo. No hay datos fiables sobre el tamaño o el sector de las PYME. Pero la voluntad de aprender y construir está ahí. Especialmente entre los jóvenes y las mujeres, la demanda de apoyo al espíritu empresarial es abrumadora.

¿Qué significa esto para usted?

Si forma parte de una empresa que explora nuevos mercados fronterizos, un inversor interesado en la recuperación tras un conflicto o un responsable político que da forma a la reintegración económica, debe prestar atención. Siria representa uno de los pocos últimos mercados de entrada del mundo. Pero harán falta modelos diferentes, asociaciones sólidas y capital paciente.

Nuestra red, formada por empresarios de la diáspora, expertos regionales e inversores internacionales, puede ayudar a salvar las distancias. Ya estamos apoyando a empresas sirias en Turquía. Estamos explorando infraestructuras de cotrabajo en Siria. Estamos identificando oportunidades de formación profesional y tutoría entre iguales. Y estamos trabajando para crear la infraestructura de datos necesaria para realizar inversiones más inteligentes.

De cara al futuro

El alivio de las sanciones no es una línea de meta. Es un punto de partida. Si actuamos con humildad, urgencia y liderazgo local, podemos ayudar a reconstruir no solo un mercado, sino un futuro.

Si su organización desea participar, ya sea como financiador, socio estratégico o inversor de impacto, póngase en contacto con nosotros. El trabajo preliminar empieza ahora. Envíenos un correo electrónico a partnerships@buildingmarkets.org para empezar.



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