Semillas de cambio: Reconstruirse como empresario refugiado en Turquía
Semillas de cambio: Reconstruirse como empresario refugiado en Turquía
20 de mayo de 2025 | Navar Maarri
Cuando Ghossoun Salah El-Din llegó a Adana (Turquía) en 2014 con su marido y sus cinco hijos, nunca imaginó que algún día dirigiría su propio negocio. Ama de casa en Alepo antes de la guerra, Ghossoun se encontró en un país desconocido, con el reto de reconstruir su vida y mantener a su familia, sobre todo tras los problemas de salud de su marido, que le dificultaban trabajar de forma constante.
Su periplo empezó por casualidad: asistió a un curso de cultivo de setas organizado por la Media Luna Roja turca. De aquel taller surgió una idea. Solicitó una pequeña subvención para poner en marcha su empresa, consiguió apoyo y alquiló un espacio para empezar a cultivar setas. En 2019, justo antes de la pandemia de COVID-19, nació su empresa. En 2021, ya estaba registrada oficialmente.
Como muchos empresarios refugiados, los primeros días fueron difíciles. "Tuvimos dificultades, sobre todo con el idioma", dice. Su hijo Hossam desempeñó un papel vital, ayudando en la comunicación y buscando suministros como abono y fertilizantes. Con el tiempo, se convirtió en un negocio familiar, en el que todos colaboraban cuando aumentaba la demanda de producción.
El cultivo de setas dura más de un mes, empezando por un periodo de incubación de 35 días antes de que los hongos estén listos para cosechar y vender. Ghossoun dominó cada paso, desde la preparación del compost y la obtención de materiales hasta el mantenimiento de la temperatura, la humedad y la higiene adecuadas en sus pequeñas salas de cultivo. En la actualidad, explota tres centros de producción en Adana y suministra su cosecha a granel a comerciantes turcos de Adana, Mersin e incluso, ocasionalmente, a Siria.
Ghossoun se unió a la red Building Markets y empezó a recibir apoyo específico para hacer crecer su negocio. Participó en varias sesiones de formación que reforzaron sus conocimientos sobre el espíritu empresarial y las operaciones comerciales. También tuvo acceso a orientación personalizada que la ayudó a mejorar sus estrategias de marketing y a establecer objetivos a largo plazo para su negocio.
En 2023, cuando los devastadores terremotos asolaron el sur de Türkiye, el negocio de Ghossoun se vio afectado. Sufrió pérdidas materiales en su centro de producción. Una pequeña subvención de Building Markets le ayudó a recuperarse y continuar su actividad.
Recientemente se ha unido a un nuevo programa dirigido por Building Markets con el generoso apoyo de Islamic Relief USA, destinado a ayudar a las empresas propiedad de mujeres en la región afectada por el terremoto. Ghossoun dice que el apoyo le dio algo que no había encontrado en ningún otro sitio. "Conozco a personas que recibieron ayuda financiera para sus negocios pero no pudieron seguir adelante", dice. "Lo que realmente importa es tener a alguien que te guíe, te muestre lo que falta y te ayude a seguir adelante".
Como parte del programa, Ghossoun participó en sesiones individuales de tutoría. "Esas sesiones me abrieron los ojos", dice. "Descubrí errores que ni siquiera sabía que estaba cometiendo, como impuestos que no tenía ni idea de que debía". Con un mejor seguimiento financiero y una visión más clara de sus ventas y precios, dice que su negocio empezó a cambiar rápidamente. "Después de la tutoría, mis ventas aumentaron más de un 60%.
En los dos últimos años, su producción ha aumentado considerablemente, lo que le ha permitido contratar temporeros a tiempo parcial, muchos de ellos mujeres de la zona. "Ahora no sólo mantengo a mi familia. También puedo dar trabajo a otros", dice.
Hoy, Ghossoun mira al futuro con optimismo. Espera expandirse a Siria, mientras sigue haciendo crecer su negocio en Turquía. "Sé paciente", dice, un consejo que escuchó por primera vez en un curso de formación sobre mercados de la construcción y que ahora sigue a rajatabla. "Los beneficios no llegan de la noche a la mañana. Tienes que creer en ti mismo y dar el primer paso".
La historia de Ghossoun es la prueba de que, con el apoyo adecuado, los grandes cambios pueden empezar con cosas pequeñas.